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El 25 de mayo de 1925 vio la primera luz, en la Ciudad de México, Rosario Castellanos Figueroa, una de las escritoras más destacadas del siglo XX, autora de ensayos, poemas, cuentos y novelas, además de colecciones de artículos y obras teatrales, entre otros escritos. También conocida por haber ejercido el periodismo y la diplomacia.
Debido a que pasó casi la mitad de su vida en la ciudad de Comitán, en Chiapas, se suele confundir su lugar de origen; esto obedece a que su familia poseía una hacienda en ese estado, pero, al morir su hermano menor, y posteriormente, sus padres, tomó la decisión de regresar a la capital, donde emprendió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional.
Al promediar el siglo XX, Castellanos viajó a Europa, donde llevó a cabo estudios en estética y estilística en la Universidad de Madrid, y al regresar a México, se dedicó a escribir y a la docencia en universidades nacionales y de Estados Unidos.
Uno de sus máximos legados, y que aparece reflejado en su novela Balún Canán (1957), fue una lucha constante por la redención de los indígenas, además de que promovió la cultura a través de obras, como la serie de cuentos Ciudad real (1960).
Falleció en Tel Aviv, Israel, el 7 de agosto de 1974, víctima de una descarga eléctrica, y sus restos yacen en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en la Ciudad de México.