En México, existen frases y refranes que enriquecen nuestro idioma y formas de hablar. Son muchísimas expresiones y hay una para cada ocasión, que destacan por el ingenio con el que fueron creadas y por su pasado histórico.
En esta edición, así como en las siguientes, nos abocaremos a describir las más usadas en nuestro territorio. ¡No se las pierda! Empezamos con:
Sacar el cobre:Hay dos versiones de su origen; la primera nos remite a la actividad minera durante la época colonial, cuando los trabajadores comenzaban a cavar y encontraban cobre en lugar de plata, lo que creían que era una mala señal, pues hacía referencia a que el metal buscado se estaba agotando.
La segunda versión data de cuando comenzaron a usarse las monedas de oro, ya que había gente que las falsificaba, haciéndolas de cobre y bañándolas con oro. Debido a esto, las personas mordían las monedas que recibían o las frotaban un poco, para que el cobre u otro metal quedara expuesto y se descubriera el engaño; es decir, “para que saliera el cobre”. De esta forma, cuando una persona dice que alguien más “ya sacó el cobre”, significa que está mostrando una parte oculta de su personalidad, que no es muy agradable.
Firulais y por qué se les dice así a los perritos: En el siglo pasado, las autoridades de Estados Unidos les pedían a los migrantes que cruzaban la frontera para trabajar, acompañados de perros, que éstos debían estar free of lice (‘libres de piojos’). Debido a su pronunciación (fri of lais), los mexicanos terminaron adaptando la frase a ‘firulais’.
La palabra se volvió popular gracias al mexicano Federico Ochoa, quien provenía de una familia muy rica de Guadalajara y que, después de morir sus padres, empezó a gastar descontroladamente hasta que quedó sumido en la pobreza. Para poder sobrevivir, trabajó como chofer, cantinero, mesero y anunciador de circo, donde se disfrazó de payaso. Un día que paseaba con sus primos, junto a ellos, pasó corriendo un perro, y detrás de éste, una muchacha, gritando “Firulais”. Ochoa se quedó asombrado con la joven, por lo que sus familiares empezaron a bromear, diciéndole “ándale Firulais, te hablan”. Desde entonces, éste se convirtió en su nombre de payaso
Firulais inspiró uno de los personajes (El hombre del paraguas) de la comedia Vacaciones, de Rodolfo Usigli. Además, su vida, colmada de peripecias de todo tipo, fue el tema principal de la obra de teatro El señor perro, de Margarita Urueta, cuyo título hace referencia, precisamente, al mote canino que Federico Ochoa eligió para sí mismo.
Le hace lo que el viento a Juárez: Existen dos versiones sobre el origen de la frase, que alude al expresidente Benito Juárez. Una de ellas habla sobre un episodio de su infancia, cuando sobrevivió a un ventarrón que lo sorprendió a bordo de una canoa a mitad de una cacería. La otra se refiere a un mural donde aparece bien peinado mientras, a su espalda, ondea la bandera debido al viento.
Se dice esta expresión cuando se quiere decir que algo no le afecta a una persona, ya sea una crítica, una enfermedad o una amenaza.
Sepa la bola:“La bola”, en los tiempos de la Revolución Mexicana, eran las personas de diferentes clases sociales, que, en pueblos y ciudades, luchaban en los ejércitos civiles contra el gobierno de Porfirio Díaz. Era un grupo desorganizado, sin un líder que respondiera por sus acciones, por lo que, muchas veces, cometieron actos de saqueo y destrucción.
Esta frase es una forma de decir que nadie conoce al culpable de una falta, cuando no queremos “echar de cabeza a alguien” o como una manera de evadir responsabilidades.
¡Aguas!: En la época colonial, esta expresión se usaba para advertir a los transeúntes sobre los desechos que las personas arrojaban por la ventana. Esto se debía a la ausencia de drenajes y baños, por lo que se usaban bacinicas; cuando éstas se llenaban, la gente gritaba “¡aguas!” y tiraba el contenido por la ventana. Esta expresión se usa para alertar o para prevenir.
¡Ya nos cayó el chahuiztle!: El chahuiztle (del náhuatl chahuiztli, que significa ‘enfermedad de la hoja del maíz’) es un hongo microscópico que afecta a los cultivos del maíz y es considerado como una verdadera tragedia, ya que devastaba los sembradíos cada vez que se presentaba.
Actualmente, esta frase se utiliza para expresar que un evento o una persona desagradable nos tomó por sorpresa o que arruinó los planes, o bien, cuando alguien es captado haciendo algo secreto y es descubierto justo en el momento.
No se pierda el próximo número, en el que le presentaremos más frases curiosas mexicanas.
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