Estas canciones enfatizan y evocan diferentes sentimientos y emociones de una película, aun después de haberla visto
En la historia del cine, existen grandes bandas sonoras que dieron un fuerte realce a las producciones. Y es que la música tiene el potencial de elevar esas narrativas, agregando otra dimensión en la cual los espectadores se pueden sumergir en la vida de los personajes durante algunas horas. Incluso, las melodías han podido transmitir lo que sienten, sin el uso del diálogo tradicional, independientemente del género que se trate.
A lo largo del tiempo, ha habido bandas sonoras y partituras de películas que se han arraigado en la mente y el corazón de las personas; algunas, incluso, han eclipsado la popularidad de los mismos filmes en los que aparecen. Aquí, le presentamos algunas de las más destacadas.
My heart will go on (Titanic), de Celine Dion
La balada de la cantante canadiense, que vendió 18 millones de copias en todo el mundo, es un ejemplo de lo más romántico de la música de Hollywood. Hasta nuestros días, la canción evoca las imágenes sentimentales de Jack y Rose, los amantes condenados del director James Cameron. Incluso, el crítico cultural Carl Wilson escribió un libro completo donde examina el atractivo álbum de Dion, en el que esta canción encontró un espacio. Sin embargo, ¿sabía que, al inicio, la intérprete no quería grabarla y que, inclusive, la odiaba?
Can you feel the love tonight (El rey león), de Elton John
Bellamente escrita, interpretada y producida, la banda sonora de este éxito de taquilla es una de las más magistrales de todas las películas animadas de Disney. Entre las canciones que la componen, destaca ésta, que llegó a los primeros lugares de las listas de éxitos, alcanzando el número uno en la lista de adulto contemporáneo de Estados Unidos, y el número tres en el Mainstream Top 40 de Billboard. Además, ganó el American Music Award, como álbum pop favorito, en 1995.
I will always love you (El guardaespaldas), de Whitney Houston
La película, en sí, no causó gran revuelo, pero la banda sonora es uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos. Y así lo es, también, este soundtrack, con 45 millones de copias en circulación. El álbum, que fue ganador del Grammy, incluye otros éxitos como, I'm every woman, I have nothing y Run to you.
Perfect day (Trainspotting), de Lou Reed
Sin duda, una película imperdible, que habla sin tapujos, aunque plagada de metáforas, además de que está amenizada por una banda sonora de lo más acertada. Toda una obra de arte del siglo XX. Si bien, la canción había sido utilizada en otras películas y de diversas maneras, este filme la convirtió en icónica; y es que es el acompañamiento perfecto de aquella escena de un día en la vida de un usuario de drogas, quien, lamentablemente, recibe una dosis que lo lleva demasiado lejos.
Streets of Philadelphia (Filadelfia), de Bruce Springsteen
Este drama legal –sobre un paciente con SIDA, que demanda a su compañía por discriminación– deja espacio no sólo para una canción llamada Philadelphia, del músico canadiense Neil Young, sino, también, para otra pieza aún mejor y más impactante, Streets of Philadelphia, que fue un éxito descomunal y que le valió a Springsteen un Óscar, por mejor canción original. Fue tan impactante que fue considerada como el himno de la lucha contra el SIDA.
Ghostbusters (Cazafantasmas), de Ray Parker Jr.
Este tema, escrito e interpretado por Ray Parker Jr., pasó tres semanas en la cima de la lista Billboard Hot 100, en 1984. La canción, que suena como si se tratara de un jingle para un comercial de televisión, se ha usado en casi todas las cintas de la franquicia, desde la primera hasta la más reciente. De acuerdo con el mismo Parker Jr., este tema fue la razón por la que lo aceptaron en MTV, donde los artistas afroamericanos habrían tenido problemas en aparecer.
Sister Christian (Boogie Nights), de Night Ranger
Esta cinta entretejió grandes canciones de la música disco y del soft-rock de los años 60 y de principios de los 80, de MTV. Temas como éste, Magnet and steel (de Walter Egan) y Machine gun (de Commodores) –incluidos en el soundtrack– tocaron perfectamente las fibras de nostalgia de los veinteañeros de finales de los 90, con vagos recuerdos al escucharlos en la parte trasera de las camionetas de sus padres. Hoy, cada vez que suena Sister Christian, casi es posible oler el humo de los petardos.
Layla (Goodfellas), de Derek and the Dominos
Nadie puede superar a Martin Scorsese en el uso de la música para contar una historia. Básicamente, el director inventó la banda sonora de rock tal como la conocemos, pero su clásico de 1990, Goodfellas, es, sin duda, la cima de su curaduría musical. Aunque este tema, originalmente de Eric Clapton, es una canción de amor no correspondido, el cineasta lo usó como la partitura para las secuencias de una masacre de gángsters. Como resultado, no sólo vemos una hermosa melodía acompañada de imágenes con cadáveres ensangrentados, sino que, también, terminamos sintiendo que este es el final de la Edad de Oro de los personajes.
Misirlou (Pulp fiction), de Dick Dale
La cinta se ha convertido en una de las mejores de todos los tiempos, en gran parte, gracias a su impresionante elenco, narrativa no lineal, diálogos infinitamente citables y, claro, a su estupenda banda sonora. Misirlou fue una canción oscura para elegir, pero fue la decisión perfecta para despertar una sensación de intriga. Hoy, no se puede negar que una de las primeras cosas que vienen a la mente sobre este clásico de Quentin Tarantino es su excelente banda sonora, que ayudó a impulsar el resurgimiento del surf rock, en la década de 1990, y sigue siendo muy popular hasta nuestros días.
Stayin’ alive (Fiebre del sábado por la noche), de Bee Gees
Pocas bandas sonoras han definido un género tal como lo hizo ésta. La exitosa canción se escucha en la primera escena, donde vemos a Tony, deambulando por las calles de Brooklyn. Lo que hace que este tema sea memorable es el gancho de guitarra, increíblemente pegadizo, al principio, que, inmediatamente, lo pone con un buen estado de ánimo, listo para bailar. Esta canción se ubicó en el puesto 189 de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos, de la revista Rolling Stone, en 2004.
Ver una película es divertido y emocionante, pero cuando una canción emotiva o conmovedora acentúa una escena en particular, la hace más especial. Muchas películas del pasado y del presente son muy queridas por sus canciones y esta lista es sólo una muestra de ello, ya que hemos de aceptar que tuvimos que dejar muchas piezas musicales fuera, por cuestiones de espacio. ¿Cuál agregaría a la lista? Y si aún no conoce alguna de las que le mencionamos, dele la oportunidad; estamos seguros de que la disfrutará.
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