Distinguir a los líderes de la medicina ha sido prioridad y razón para Relax desde su lanzamiento, pues son los artífices del bienestar humano; por ello, en estos momentos, en los que el cuidado de la salud es fundamental, nos es grato presentar una amena conversación con la doctora Aura Argentina Erazo Valle Solís, quien, en octubre de 2020, fue distinguida con el Premio al Mérito Médico en México, tras más de 52 años de ejercicio profesional, la mayoría de éstos, dedicados a la oncología.
¿Qué significado tiene para usted haber recibido el Premio al Mérito Médico, en el mes de octubre?
Es la máxima distinción que puede obtener un médico en su carrera, el reconocimiento a su trabajo no sólo en la atención, sino en la capacitación; es la primera vez que se lo dan a un facultativo del ISSSTE.
También he tenido oportunidad de recibir algunos premios, como la Medalla Dr. Ignacio Millán, que otorga la Sociedad Mexicana de Oncología, A. C., la Medalla José Manuel Velasco Arce, de la Sociedad Mexicana de Mastología, en el 2002, y en el 2019, la Escuela Latinoamericana de Oncología me nombró Profesora Emérita de Latinoamérica.
Es originaria de El Salvador, estudió medicina en la UNAM, ¿por qué decidió quedarse en México a ejercer su carrera?
Después de recibirme de médico en 1966, hice mi residencia en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, especializándome en oncología, y, durante mi estancia, al cursar los estudios de pregrado y posgrado, nunca me sentí extranjera; desde el primer día que llegué, dije “éste es mi lugar”. Tengo más de 60 años de estar en México.
¿Por qué estudiar medicina y oncología?
Me inspiró mi abuelo paterno, él era boticario en un poblado en El Salvador; las personas iban a consultarlo cuando se sentían enfermas; conforme iban llegando, se acomodaban en el corredor de la casa y él pasaba con un cuaderno, apuntando sus nombres y los síntomas que tenían, para después ir a la trastienda a preparar la medicina. En esa época, los farmacéuticos hacían de todo, por encontrarse en regiones muy alejadas de las ciudades.
La especialidad la elegí porque veía un sufrimiento muy grande en las pacientes con cáncer, sobre todo en aquellas que tenían cáncer cervicouterino; había poco qué ofrecerles, era la época de la radioterapia y la cirugía, predominando la primera, y terminaban muriéndose en muy malas condiciones. Cuando yo estudié la especialidad, sólo era oncología, pero, con el tiempo, el avance de la medicina y el descubrimiento de nuevos medicamentos, se dividió en tres ramas: la quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia.
Trabajo institucional
Soy la primera especialista en oncología formada en el ISSSTE y prácticamente toda mi vida profesional la he realizado en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, en el cual he ejercido durante 52 años.
Tuve oportunidad de ocupar varios puestos: médico adscrito, médico especialista, jefe de sección, jefe de servicio, coordinadora y subdirectora de enseñanza e investigación, último puesto que desempeñé.
Hice varios diplomados, una maestría en ciencias de la salud, y cumplí 27 años de ser catedrática en la UNAM. He asistido a más de 150 congresos internacionales y 300 nacionales; y he editado, como autor y coautor, varias publicaciones.
Fui la primera mujer presidente de la Sociedad Mexicana de Mastología y fundé la Sociedad de Oncólogos del ISSSTE. Uno de los logros principales fue la fundación del Consejo Mexicano de Oncología, junto con el Dr. José Aurelio Athié Rubio, que era mi secretario.
He realizado en el Hospital 20 de Noviembre, clínicas de tumores, un avance muy importante, ya que se le garantiza al paciente que en ese momento de la consulta, va ser evaluado por todos los especialistas que tienen que ver con su diagnóstico y tratamiento: el oncólogo quirúrgico, el oncólogo médico, el radioncólogo, el médico de imagenología, el de medicina nuclear, el de hepatología y el de psicología -todos opinan y conocen las guías nacionales e internacionales de práctica clínica-; se clasifica en qué etapa de la enfermedad se encuentra y se prescribe el mejor tratamiento; en caso de faltar estudios de gabinete, se le da la cita temprana, no tiene que esperar meses.
Lo último que hice fue fundar el Servicio de Cuidados Paliativos, no sólo para los pacientes con cáncer, sino para cualquier enfermo que padezca dolor o alteraciones psicológicas, ya que, al escuchar que tienen cáncer, piensan en muerte y no se tiene el suficiente tiempo de ayudarlos moralmente.
¿Qué retos ha tenido para usted la atención de una patología creciente como es el cáncer?
Lo ideal no es tratar pacientes avanzados, sino prevenir, esa es la mejor medicina, la detección temprana.
Hoy en día se tratan muchos enfermos que pueden llegar a curarse, si son pacientes iniciales, además de que se requiere de menos recursos, ya que cuesta mucho el tratamiento y no siempre se llega a la recuperación cuando llegan en estado avanzado.
En los últimos años ¿cómo ve la atención de esta patología, en México?
Ha habido avances en medicamentos, cirugía y radioterapia, con técnicas menos invasivas. En cirugía, los adelantos son muy importantes, como la cirugía robótica, que se efectúa en el Hospital 20 de Noviembre; es menos agresiva, ahorra costos y la estancia es más corta. En radioterapia hay técnicas que delimitan bien el tumor para no dañar el resto de los tumores que pueden ser sanos; y en investigación, se están estudiando biomarcadores, que sirven para ver cuál es el medicamento más adecuado para una paciente con determinada patología. El ISSSTE es la institución que siempre ha tenido lo último en medicamentos para este padecimiento.
¿Y, en particular, el de mama?, que es uno de los tipos de cáncer en los que ha enfocado mucho su trabajo
Ahora ya no se quitan todos los ganglios, la medicina es más conservadora porque se combina con radioterapia y quimioterapia, según sea el caso.
¿Podría compartirnos algo de su trabajo en la elaboración del Compendio Nacional de Insumos para la Salud en su especialidad?
Cada año se actualizan los consensos de cáncer de mama, próstata, pulmón, colorrectal y endocrinos. Nos reunimos en el Consejo de Salubridad los representantes médicos del Seguro Social, del INCAM, del Instituto Nacional de Pediatría y también del Seguro Popular, para actualizar e incluir medicamentos nuevos; se publica en conjunto como guías que se utilizan en las clínicas de tumores.
Conocimiento con sentido humano
¿Qué les podría recomendar a los médicos residentes de la especialidad en la que usted ha estado por tantos años, en cuanto al ejercicio de la medicina?
Siempre hay que ponerse en los zapatos del paciente, no solamente dar tratamiento, sino cariño y comprensión; no hay que ser fríos y distantes, hay que darles seguridad, transmitir el conocimiento con sentido humano para el prójimo que viene sufriendo por ese padecimiento.
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