El 8 de junio fue declarado el Día Mundial de los Océanos, como una iniciativa de Canadá, para expresar, a nivel global, la necesidad de proteger y preservar el medio marino, elemental en el equilibrio ecológico. Esta decisión tuvo como precedente la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, llevada a cabo en diciembre de 1982, en la cual ya se había pedido a los países participantes reducir y controlar la contaminación de este hábitat.
Y es que las aguas de los océanos cubren tres cuartas partes del planeta, sirven como morada de una enorme variedad de plantas y animales, proporcionan alimento, energía y una gran cantidad de recursos a la humanidad y juegan un papel importante en las condiciones que hacen posible las distintas formas de vida, a través de su relación con la atmósfera, litósfera y la biósfera.
Para destacar que el cuidado de los océanos es primordial, es importante saber que algunos organismos que habitan en profundidades extremas se utilizan para acelerar la detección de COVID-19, como son ciertas bacterias. Estos especímenes, también útiles en el diagnóstico del virus del SIDA y del SARS, fueron descubiertos por microbiólogos estadounidenses del Instituto Oceanográfico Woods Hole, en 1986, en el mar Adriático, y los resultados de su investigación fueron publicados en el Journal of Applied & Environmental Microbiology.
Commentaires