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Establecido en 1987, por los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, se celebra el 31 de mayo. Su objetivo es crear conciencia sobre los riesgos del consumo del tabaco, ayudar a frenar las enfermedades y muertes provocadas, y encontrar maneras de lograr que el mundo esté libre de esta sustancia.
Cifras de la OMS indican que, aproximadamente, 6 millones de personas mueren anualmente, por enfermedades relacionadas con el tabaco; y se prevé que, para el año 2030, ese número aumente a más de 8 millones.
La campaña mundial de este 2022, cuyo lema es “El tabaco, una amenaza para nuestro medio ambiente”, tiene como objetivo concientizar a la población sobre el impacto ambiental del ciclo del tabaco, desde su cultivo, producción y distribución hasta los residuos tóxicos que genera.