El retiro de Jack Ma, director general de Alibaba

Perseverancia, la clave de todo y el rasgo que definió su trayectoria

Aunque en septiembre de 2019, luego de cumplir 55 años de edad, dejó el cargo como director general de Alibaba Group Holding Limited, una de las firmas de comercio virtual más valiosas del mundo, para centrarse en otros asuntos que acaso requieran menor presión, Ma Yun (mejor conocido como Jack Ma) siempre será identificado como un célebre personaje que supo aquilatar las adversidades, aprovechar las oportunidades y sortear los obstáculos para llegar al éxito.

Por lo anterior, este hombre, excéntrico y carismático para muchos, tiene una historia interesante qué contar, la cual, entre otras ocupaciones, se ha dedicado a repasar en los últimos años, en foros tan importantes como escuelas y universidades; porque es sustancial que otros colegas la conozcan, al mismo tiempo que las nuevas generaciones que deseen ascender.

Cuando en septiembre de 2018, el entonces presidente ejecutivo y fundador de Alibaba Group comunicó a un importante rotativo estadounidense que tenía la intención de dedicarse a la filantropía educativa, estaba anunciando una decisión meditada desde hacía tiempo, y es que, satisfecho de lo conseguido, reconocía: “No quiero morir en mi oficina, quiero morir en la playa y ser muy feliz”, una determinación que no muchos asimilarían, incluso, tan pronto se conoció la noticia, las acciones de su firma cayeron 4.52 % en Wall Street.

Pero, ¿cuál sería el motivo por el que este hombre, quien había conseguido una compañía que, según Forbes, en 2018, había llegado a un patrimonio neto de 36 mil millones de dólares, 66 mil empleados, 420 mil millones de dólares de valor en el mercado, y cien millones de compradores, se retiraba, dejando el timón a alguien más?

Mucho se especuló acerca de esta renuncia, en parte, promoviendo que se trataba de la afiliación del empresario al Partido Comunista de China (PCCh), que, con 90 millones de afiliados, encabeza al gigante asiático, por lo que la prensa aseguraba que podría tratarse de cuestiones políticas; sin embargo, la versión más certera es que obedece a motivos personales, pues Ma Yun desea una vida más tranquila, luego del vertiginoso trabajo realizado por más de dos décadas.

Cuando todo parecía ir mal

Este hombre, nacido en Hangzhou, China, en 1964, en una familia humilde, formada por tres hermanos, nunca imaginó lo que lograría con el paso de los años. Desde pequeño sufría por su aspecto físico, que le hacía objeto de burlas y comentarios por parte de otros niños, hecho que aprendió a sortear y a enfocarse en verdaderos objetivos.

Aunado a lo anterior y educado dentro de las reglas del marxismo, Jack Ma ha contado que nunca fue buen estudiante ni en primaria ni en secundaria, sin embargo, no se daba por vencido. Es así que, durante nueve años, y, convencido de la importancia de aprender el idioma inglés, tomó su bicicleta y se ofreció a dar recorridos gratis a los turistas que llegaban a conocer su ciudad.

Ha expuesto que reprobó el examen a la universidad en dos ocasiones, siendo que, hasta el tercer intento consiguió ingresar a la Universidad de Hangzhou, institución que parecía no tener gran prestigio a nivel local. Ahí cursaría la licenciatura en inglés.

Sus opciones

Durante el tiempo que Jack Ma no pudo estudiar, se dedicó a buscar trabajo, pero fue rechazado en 17 entrevistas; asegura que nadie lo quería y que esto era una constante en su vida, pues, de acuerdo a los empleadores, no reunía las características necesarias para las vacantes. A veces, las respuestas de éstos eran crueles, por ejemplo, ha rememorado que en una ocasión que se presentó a un restaurante, de 24 personas que solicitaron empleo, 23 fueron aceptadas, menos él.

Por si fuera poco, al terminar sus estudios, la Universidad de Hangzhou le pidió que impartiera clases por seis años, y aunque le costó aceptar, cumplió con su deber como ciudadano. Hoy, atesora esa época y reconoce que enseñar le abrió un panorama muy amplio de las expectativas de la juventud.

Posteriormente, nuestro protagonista extendió un poco más su faceta como profesor y traductor de inglés, por lo que, en 1994, fundó un negocio al que llamó Hangzhou Haibo Translation Agency, no obstante, no tuvo el éxito deseado.

Llegó la iluminación

En 1995, cuando, durante una visita que hizo a Estados Unidos, la inspiración de Jack Ma salió a flote, pues tuvo la necesidad de comprar una cerveza originaria de su país, de nombre Kingdom, y al no encontrarla, se percató de que en muchos países la vida del suyo era desconocida, así que consideró la existencia de un sitio web que vinculara a China con el mundo. Su idea tomó el nombre de Alibaba, para que fuera conocida fácilmente.

Fue así como este hombre, a la edad de 35 años, emprendió en el mundo virtual, desde la sala de su casa, con el primer código fuente de la empresa y acompañado de algunos amigos que creyeron en su proyecto. Puso en operaciones a Alibaba.com, desde cero, sin contar con el apoyo de un capital inicial.

Lo que propició que el negocio se afianzara y fuera creciendo fue que Jack Ma vio una gran idea donde otros, en ese tiempo, no la vieron, además, entendió la necesidad de los empresarios chinos de internacionalizarse, ofreciéndoles una solución.

Aun la clara misión de Alibaba Group, su fundador ha contado que sus inicios fueron complicados, pues en los primeros tres años no obtuvo ninguna ganancia, lo cuál representó un gran reto, así que es celebrable que ahora, además de ser un sitio herramienta de comercio en línea, represente una cadena de fusiones y adquisiciones que comenzaron en 2005, lo que refleja el comportamiento del comercio a nivel mundial.

En todo lo alto

Ma Yun se despidió de la dirección general de Alibaba el 10 de septiembre de 2019, con una ceremonia en un estadio con capacidad para 80 mil personas, en la ciudad de Hangzhou, donde, incluso, hubo un show en el que cantó con su banda de rock, caracterizado como un rockstar, una imagen que contrasta con la seriedad de su mensaje y trabajo, pero eso sí… lo hizo feliz, despejando toda idea de que se siente mayor, pues siempre habrá nuevos horizontes para él, además del que ya se ha planteado: la filantropía educativa, y es que, como maestro, siente la necesidad de transmitir lo aprendido en el camino a las generaciones más jóvenes.

Y qué más filantropía educativa que su propia experiencia, un trayecto de anhelos, fracasos, pero, sobre todo, de fe y perseverancia.

Retirarse no es un hecho definitivo para Jack Ma, seguirá presente, pues es miembro vitalicio de Alibaba Partnership, grupo integrado por empleados con gran poder de liderazgo y en el directorio de la firma.

El relevo de Jack Ma es Daniel Zhang, anteriormente director de operaciones (COO) de Taobao Marketplace y director general del Taobao Mall, un hombre con gran experiencia en Alibaba Group y de toda su confianza para continuar con la firma.