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Moisés Zúñiga

Extrañas técnicas de psicoterapia



Los problemas de salud mental son más comunes de lo que parecen. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un alto porcentaje de la población mundial padece alguno y se calcula que, de cada cuatro individuos, uno sufrirá una dificultad de éstas a lo largo de su vida. Dichas situaciones impactan en el bienestar de las personas, mermando su calidad de vida. Por esto, es importante atenderlas, acudiendo con un profesional.


Pensar en acudir a terapia, comúnmente, proyecta la imagen de un consultorio, con un sofá, donde los pacientes se sientan para hablar de su infancia o expresar su enojo. Esto es normal, ya que la mayoría de la gente está familiarizada con este modelo psicodinámico de terapia debido a que es el más común.


Sin embargo, ¿sabía que existe una variedad de terapias que las personas pueden tomar?; algunas de ellas son tan extrañas que nadie podría habérselas imaginado, como es el caso de las siguientes:


Terapia con marionetas

Se aplica, principalmente, en niños. Los títeres son útiles porque son fáciles de manejar y permiten que los pequeños sean espontáneos. Esta técnica crea una atmósfera de libre expresión, cautivante, donde el paciente tiende a identificarse con los personajes y proyecta sus sentimientos y conflictos interpersonales, pues se encuentra en un entorno seguro para exteriorizarlos.


Además, experimenta una sensación de control y dominio que le ayuda a reconocer o comunicar emociones y pensamientos, que, de otro modo, podrían convertirse en la base de conductas desadaptativas.


Subrogación sexual

Es una práctica terapéutica diseñada para ayudar a una persona a sentirse más cómoda con el sexo, su cuerpo y las habilidades emocionales y físicas que necesita para la intimidad. El paciente trabaja junto con un terapeuta sexual con licencia y una pareja sustituta.


El enfoque no está en el placer, sino en aprender cómo debería hacerle sentir el comportamiento sexual apropiado. Los sustitutos tienen como objetivo llevar a los pacientes al punto en el que puedan terminar la terapia y forjar conexiones por su propia cuenta. Las personas eligen la subrogación sexual por muchas razones, incluida la ansiedad por las relaciones o la disfunción sexual general.


Terapia de ajedrez

Utiliza dicho juego para establecer una relación de confianza entre el terapeuta y el paciente (ya sea niño o adulto) y así el primero pueda obtener información sobre el segundo y mejorar ciertas tendencias conductuales relacionadas con problemas sociales. Su objetivo es ayudar a las personas a despejar su mente, para reorganizar sus pensamientos de una manera más positiva y constructiva, sentirse en control de sus sentimientos y adaptarse a situaciones imprevistas.


Las estrategias que el paciente utilice en una partida de ajedrez pueden indicar, por ejemplo, el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir, su impulsividad, cómo reaccionará ante la presión o cómo afrontará la derrota.


Terapia al desnudo

Se utiliza para el mejoramiento de la salud mental y, curiosamente, no es de naturaleza sexual. Si una persona tiene problemas para aceptarse a sí misma y a su cuerpo, esta técnica terapéutica puede ayudar. Permite deshacer el daño que ha hecho la sociedad, donde le ha condicionado a creer que hay uno modelo de cuerpo perfecto y que todo lo demás no es suficiente.


Esta terapia busca que se sienta cómodo consigo misma, con sus imperfecciones, y ayudarle a llegar al núcleo de sus problemas, en lugar de ignorarlos. Una de las dificultades que enfrentan las personas en tratamiento es la vulnerabilidad, por lo que, al no llevar ropa, no tienen más remedio que ser abiertas y honestas.


Terapia de desierto

También conocida como atención médica conductual al aire libre, es una modalidad que se vale de expediciones a entornos de la naturaleza como medio para abordar problemas de salud mental y conductual. Proporciona un ambiente seguro, no crítico y de apoyo para el autodescubrimiento.


A través de estos pequeños viajes, el entrenamiento de habilidades primitivas (como encender fuego) y los ejercicios de creación de equipos, las creencias y puntos de vista disruptivos o improductivos pueden ser desafiados y, posiblemente, transformados.


Terapia de inundación

Es un tipo de tratamiento cognitivo-conductual (TCC), cuyo objetivo general es reducir el miedo de un paciente y disminuir la evitación de objetos, actividades o situaciones temidas, según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Ha demostrado ser una terapia eficaz para las personas que tienen trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y otros problemas de ansiedad.


Esta terapia tiene varios enfoques, incluida la desensibilización sistemática, que incorpora ejercicios de relajación, así como el acercamiento paulatino al elemento o situación atemorizadora; y la exposición graduada, que aborda, primero, los miedos más leves de la persona antes de trabajar en los más difíciles.

A pesar de lo extrañas que suenan estas metodologías, lo cierto es que pueden ser benéficas para sobrellevar problemas emocionales graves. Recuerde que, más allá de las técnicas, lo primero y más importante es obtener ayuda y priorizar la salud.


Existen más de cien tipos de terapias, como aquellas que aprovechan la creatividad, reentrenan el cuerpo o involucran animales. La mejor manera de averiguar cuál es mejor para nosotros, es consultar, primero, a un especialista, para que nos indique, de acuerdo con nuestro perfil, la o las que mejor se adapten a nuestras necesidades, y explorarlas.

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