Inspirada en el pasado, para recibir al presente
Lo más moderno que puede tener este sitio, ubicado al suroeste de Alemania, en el macizo montañoso conocido como Selva negra (Schwarzwald en alemán), es su turismo y los vehículos que transitan por sus calles empedradas, generalmente adoquinadas, pues la primera impresión que da, es la de una estampa salida de un cuento medieval, con murallas, torres y numerosas viviendas, cuyos entramados son de madera de varios colores.
Gengenbach se encuentra entre Baden-Baden y Friburgo, y pertenece al distrito de Ortenau, en el estado de Baden-Württemberg, muy próximo a Alsacia, una zona de Francia dedicada al cultivo de viñedos, que también está controlada por Alemania, por lo cual, este territorio es una combinación de ambas culturas, y es muy visitado por aquellos turistas que eligen recorrer las dos ciudades.
Particularmente, en la bella y antigua Ciudad Imperial Libre de Gengenbach, hay tres calles principales que pueden recorrerse a pie: Hauptstraße, Adlergasse y Victor-Kretz-Straße, que tienen callejones por donde circulan paseantes en bicicleta.
Un pasado conservado
Al caminar por Gengenbach, no paramos de preguntarnos ¿cómo puede ser que luzca tan conservada, con tantos años de antigüedad?, lo que sucede, es que sus construcciones han sido remodeladas en muchas ocasiones y con gran cuidado, pues desde 1905 existe un reglamento que responsabiliza a los pobladores para que mantengan el estilo histórico de las casas y las calles; pero además, en 1955, fue puesta en marcha una ley de conservación histórica, la cual garantiza que los visitantes seguirán disfrutando de una bella atmósfera del pasado.
Algunos de sus atractivos:
Torre Kinzig o Kinzigtorturm
Una de las dos emblemáticas torres que existieron, cuya función consistía en servir como defensa y entrada principal de Gengenbach, incluso, aún mantiene su rastrillo levadizo. En su interior de seis plantas, está el Museo de Historia Militar de la Guardia Ciudadana. Además, su nombre lo recibió por el río Rin, el cual fluye muy cerca.
Marktplatz o Plaza del mercado
Este sitio es inconfundible, pues las calles Hauptstraße, Adlergasse y Victor-Kretz-Straße, desembocan en él. En su centro se puede admirar la Fuente del mercado o Röhrbrunnen, que data del siglo XVI y que aún es funcional, pues abastece de agua a los pobladores. Ésta es representada por un caballero de piedra, conocido como Schwed, quien tiene un mapa de la ciudad enrollado en la mano.
Aquí se sigue instalando el mercado semanal, que permite a los pobladores abastecerse de alimentos. En tanto, los miércoles y los sábados por las mañanas, se instala el mercado de agricultores con los vegetales y frutos más frescos que hay en la región.
Palacio de Löwenberg
Es una edificación de estilo renacentista, ubicada también en la Plaza del mercado, que tenía como función principal recaudar los impuestos públicos. Ésta es una muestra de vivienda del siglo XVIII, en la que habitó la dinastía Bender, una ostentosa familia de la que formaron parte importantes personalidades como Columbanus V Bender, un honorable militar, mariscal de campo de José II, conocido como el salvador de Luxemburgo.
Ayuntamiento
Fue construido en el siglo XVIII y en su fachada clasicista se contemplan, en lo alto y al centro, unas efigies de la Justicia y la Prudencia, que flanquean a una águila con el escudo de Gengenbach. Durante la Navidad, sus 24 ventanas se transforman en un calendario de adviento y se iluminan toda la noche, siendo el más grande en su tipo. Cada año, las ventanas son decoradas siguiendo una temática, por ejemplo, la pasada Navidad fueron adornadas con motivos de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry.
Torre de la Puerta Superior – Obertorturm
Al lado opuesto de la Torre Kinzigtorturm, se ubica esta fortificación que también da acceso a la ciudad y que en su fachada presenta un reloj y un águila, que presumen, se trató de una Ciudad Imperial Libre.
Torre Niggel
Esta construcción, en la esquina suroeste de las murallas principales, no estaba contemplada con la misma importancia de las otras torres, dado que su función era servir como lugar de guardia y prisión.
Museo de los Tontos o Narren Museum
Lugar comprendido en siete pisos que alberga la exposición sobre el Fasnacht, el carnaval de Gengenbach, un evento que mezcla costumbres paganas con festividades cristianas y que ha sobrevivido a más de cinco siglos.
Este desfile reúne a numerosas personas ataviadas con máscaras y con llamativas vestimentas de estridentes colores, y que tiene como protagonista al Schalk o tonto, un travieso bufón que es símbolo de este evento.
Callejones del Ángel y del Infierno – Engelgasse y Höllengasse
Estas callejuelas son realmente armónicas, pues aunque agrupan casas viejas, sus colores y entramado están delicadamente cuidados y decorados con macetas colgantes, y sus entradas con uno que otro sillón, para recibir a los visitantes que gusten sentarse.
Abadía Benedictina e Iglesia de Santa María – Stadtkirche Sankt Marien
Por un lado, aunque la Abadía Benedictina ya no es empleada como monasterio, es muy visitada por el turismo, debido a que es la edificación más antigua de Gengenbach y una de las sedes de la universidad de Offenburg. Anexo a la abadía, nos encontramos con la Iglesia de Santa María, cuyo origen se dio en el año 1120, bajo un estilo románico; sin embargo, al ser destruida por los franceses en 1869, por órdenes del Rey Sol, tuvo que ser reconstruida. Pese a ello, aun con varias modificaciones, contiene sorprendentes frescos y pinturas en su interior, que son dignos de ser observados.
Otros de los sitios que merecen un vistazo en este magnífico lugar es el Jardín Botánico- Kräutergarten, que muy próximo a la Abadía Benedictina, reúne las flores y las plantas medicinales que los antiguos monjes cultivaban.
Esto es una breve muestra de esta hermosa región. En cuanto le sea posible retomar su actividad viajera, podrá llegar a un lugar tan remoto y bello como Gengenbach, que por cierto, sirvió de set para el rodaje de la famosa película Charlie y la fábrica de chocolate (2005).
Un excelente tip, compartido por los viajeros, es contratar a una agencia de viajes que le hará más viable la llegada a Gengenbach; pero sobre todo, recorrer sus hermosas calles a pie, en lugar de hacerlo todo el tiempo en auto, pues se perderá de las mejores vistas.
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