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Este evento fue creado con el fin de involucrar activamente a cada uno de los habitantes de la Tierra, en la lucha contra el cambio climático. Comenzó como un acto de apagado de luces en Sídney, Australia, en 2007; ahora, es un evento mundial que alienta a todos a suspender la energía eléctrica no esencial durante 60 minutos, entre las 8:30 y las 21:30 horas del último sábado de marzo.
El evento fue impulsado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y, hoy en día, se lleva a cabo de forma anual, alentando a las personas, comunidades y empresas a apagar las luces eléctricas no esenciales, como símbolo de compromiso con la Tierra.
La Hora del Planeta, que, este año, se realizará el sábado 25 de marzo, nos recuerda que, incluso, las pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia para reducir nuestra huella de carbono. Al hacer cambios en nuestra vida ordinaria, a favor del medio ambiente, podemos inspirar a quienes nos rodean, para que hagan lo mismo.
De acuerdo con sus promotores, el simple hecho de apagar las luces durante una hora no evitará ninguna consecuencia climática, pero sí busca crear conciencia en las personas, para que sus actos sean más responsables con el medio ambiente.