Estudiada desde hace años, esta pintura aún tiene muchos enigmas por revelar
También conocida como La Gioconda, es, sin duda, una de las obras de arte más famosas y enigmáticas de todos los tiempos. Pintada por Leonardo da Vinci, este retrato del Renacimiento ha captado la atención de millones de personas a lo largo de los siglos.
Su enigmática sonrisa, su mirada penetrante y la técnica magistral con la que fue realizada han generado innumerables debates y teorías sobre su significado. A pesar de haber sido objeto de estudio durante siglos, la Mona Lisa sigue revelando nuevos hallazgos, lo que demuestra su importancia y la constante fascinación que ejerce sobre artistas, historiadores y científicos.
Secretos y detalles ocultos
La técnica de sfumato o esfumado
En 2010, el Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón reveló los secretos de la técnica de sfumato que utilizó Leonardo en esta obra maestra. Con métodos de fluorescencia de rayos X, los investigadores determinaron la composición y el grosor de las capas de pintura en la cara de la Mona Lisa. Según el estudio, Leonardo logró una capa de esmalte marrón casi transparente encima del sonrosado de las mejillas de La Gioconda.
Estos hallazgos han permitido entender mejor la técnica de Da Vinci y su cuidadoso proceso de creación. Asimismo, se han descubierto cambios en la posición de las manos de la Mona Lisa, lo que sugiere que el artista realizó modificaciones a lo largo del tiempo, añadiendo capas de complejidad y profundidad a la obra.
La sonrisa inexplicable
Durante años, los expertos han intentado descifrar el motivo detrás de su expresión ambigua. En 2005, una investigadora de la Universidad de Harvard reveló que la sonrisa de la Mona Lisa es el resultado de una técnica óptica llamada ‘mirada lateral’. Indicó que, al pintarla, Da Vinci logró crear el efecto de que la sonrisa de la Mona Lisa desaparezca al mirarla directamente y sólo sea notoria cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.
Esta teoría se apoya en el hecho de que el ojo humano tiene una visión central, muy buena para reconocer los detalles, y tiene otra, periférica, mucho menos precisa, pero más adecuada para reconocer las sombras. Este descubrimiento ha proporcionado una nueva perspectiva sobre la maestría técnica y la genialidad de Leonardo.
El retrato inacabado
Aunque esta pintura es una obra maestra indiscutible, los estudios han revelado que Da Vinci nunca la consideró terminada. En lugar de entregarla a su comitente, el artista conservó la pintura hasta el final de su vida, trabajando en ella constantemente. Esta información ha llevado a especulaciones sobre qué elementos adicionales pudo haber planeado agregar al cuadro, si es que alguna vez tuvo la intención de hacerlo.
Sin embargo, un estudio publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine confirmó que la pintura nunca se acabó, debido a que, para la época en la que fue pintada, Leonardo tenía problemas de salud; para ser específicos, tenía casi paralizado todo el lado derecho del cuerpo.
Código secreto en sus ojos
Una investigación del Comité Nacional para la Valorización de los Bienes Históricos y Culturales de Italia presentó una teoría acerca de un código cifrado que Da Vinci pintó en el ojo izquierdo de la dama, donde pueden leerse las letras ‘B’, ‘S’ o, incluso, las iniciales ‘C. E.’, que podrían pertenecer a la joven.
Tradicionalmente, se aceptó la teoría de que la Mona Lisa era Lisa Gherardini, esposa de un acaudalado comerciante florentino, pero un nuevo estudio reveló que la obra podría haber sido pintada en Milán, y que la modelo pudo ser una dama de la corte de Ludovico Sforza, el duque de esa ciudad del norte de Italia.
Revelan la posible ubicación
El más reciente hallazgo es el lugar que Da Vinci habría elegido como fondo para su magistral pieza. De acuerdo con el historiador italiano Silvano Vinceti, el paisaje rural en el que se encuentra La Gioconda es Arezzo, una localidad italiana situada en la Toscana. Así lo ha constatado gracias al uso de drones y otros documentos históricos, con los que ha podido comprobar que, efectivamente, la construcción en esta obra es “el puente etrusco-romano Romito”.
En concreto, se trata del puente Romito di Laterina, que, a principios del siglo XVI, era muy transitado. Uno de los detalles que le ha llevado a esta conclusión reside en el número de arcos del puente.
A lo largo de los siglos, la Mona Lisa ha sido una fuente constante de inspiración para artistas, escritores y científicos. Su capacidad para evocar emociones ha influido en numerosas corrientes artísticas, desde el Renacimiento hasta el arte contemporáneo.
En su estudio, se han utilizado diversos métodos de análisis químico y físico, así como tecnologías innovadoras, para entender los materiales utilizados y las técnicas aplicadas. Con certeza, podemos decir que seguirá siendo estudiada y admirada, generando nuevas interpretaciones y hallazgos que enriquecerán nuestra comprensión de esta maravillosa pintura.
La Mona Lisa es uno de los retratos más emblemáticos de la historia del arte. Pintada por Leonardo da Vinci en el siglo XVI, pasó a formar parte de las colecciones de la corte real de Francia, incluso, se exhibió en el Palacio de Versalles durante el reinado de Luis XIV. Actualmente, se exhibe en el Museo del Louvre, donde es una de las obras más visitadas.
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