Un gran museo “vivo”, donde se mezclan el paisaje, la cultura, la historia y la gastronomía
Ubicada en la zona central de Italia, la Toscana es, posiblemente, la región más famosa de ese país, a la par de ciudades imperdibles, como Venecia y Roma. Grandes y conocidas metrópolis, como Florencia y Pisa, se encuentran en el centro de la Toscana, junto con Siena, San Gimignano y Lucca.
Quizá, la idea de visitar esta zona trae a la mente colinas ondulantes, pequeños pueblos tranquilos y una auténtica experiencia italiana; sin embargo, la región es mucho más que eso. Tiene tantos lugares increíbles para visitar que fácilmente podríamos pasar un mes allí y no verlo todo.
¿Dónde se encuentra la Toscana?
Es una región de forma triangular, ubicada en el corazón de Italia. Limita, al norte, con Liguria y Emilia; al este, con Marche y Umbría; y al sur, con Lacio. Además de Florencia, su capital, el área posee ciudades y pueblos con un gran valor histórico, cultural y artístico; se calcula que tiene alrededor de 35 pequeñas urbes.
Está integrada por 10 provincias: Florencia, Prato, Pistoia, Lucca, Massa y Carrara, Livorno, Pisa, Siena, Grosseto y Arezzo. Cada una tiene su propia historia, tradiciones y características únicas, donde se pueden encontrar pequeños pueblos medievales, impresionantes ciudades de arte, ricas tradiciones gastronómicas y vinos de calidad.
Tierra de etruscos
Se dice que el nombre ‘Toscana’ se remonta a los primeros habitantes de la región, los etruscos, una antigua tribu italiana que ocupó todo lo que ahora se conoce como Toscana, alrededor del año 1000 a. C. El nombre es muy antiguo y deriva de la palabra Etruria, que utilizaban los griegos y los latinos para referirse a la tierra habitada por los etruscos, que fue cambiado y evolucionando hasta convertirse en Tuscia y, más tarde, Toscana.
Seis ciudades que no puede perderse
Si bien la Toscana está repleta de hermosos paisajes, arquitectura histórica y deliciosos viñedos, existen muchas otras razones para visitarla. Aquí, le traemos una muestra de los extraordinarios atractivos que esta región posee, para cautivar a sus visitantes.
Florencia, la capital del arte
Sin duda, es una de las ciudades más bellas del mundo. Se considera la cuna del Renacimiento, por lo que posee plazas encantadoras, iglesias antiguas y muchas de las mejores exposiciones de arte del mundo. Los sitios turísticos son predominantemente renacentistas, con una belleza y misticismo que envuelven a sus edificaciones y obras artísticas. La atracción principal es el impresionante Ponte Vecchio, también llamado Puente Viejo, considerado el más antiguo del continente.
Pisa, hogar de la Torre Inclinada
Además de ser la morada de este famoso edificio, construido en 1372, y que resulta llamativo para muchos de los visitantes; existen otras atracciones destacadas, como la impresionante Catedral de Pisa, el pintoresco casco antiguo, con sus hermosas plazas y museos, y, por supuesto, el bello paisaje del río Arno. Además, el Parque Natural Migliarino San Rossore y las impresionantes playas turquesas a lo largo de la costa invitan a pasar unos días relajantes.
Siena, una joya medieval
Es uno de los lugares más sorprendentes; de hecho, muchos consideran a su centro histórico, con sus característicos edificios de ladrillo rojo, como uno de los más fascinantes de Italia. Las principales atracciones incluyen la Piazza del Campo, una de las plazas principales del país, donde se encuentra la Torre del Mangia, una torre histórica, de más de 100 metros de altura; además, la Catedral de Siena, uno de los edificios más importantes de la ciudad. A mediados de año, tiene lugar un evento de carrera de caballos, que se lleva a cabo en la plaza principal.
San Gimignano, el Manhattan medieval
Es un pequeño pueblo situado en una colina de 324 metros de altura, entre viñedos y campos verdes. Es famoso por su impresionante centro histórico, donde todavía se pueden admirar icónicas torres medievales, que le han valido el apodo de ser el “Manhattan medieval”. Este sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco, en 1990.
Lucca, la ciudad de las 99 iglesias
Es conocida así porque, en cada rincón del casco antiguo, hay, al menos, un pequeño lugar de culto. Las atracciones imprescindibles son la Iglesia de San Miguel en Foro, con su fachada exterior decorada de mármol de Carrara, y la imponente Catedral de Lucca. Sin embargo, las mejores vistas están en las murallas de la ciudad, que tiene unos cuatro kilómetros de largo, y en la Torre Guinigi.
Isla de Elba, lugar de playas hermosas
Es conocida por sus fascinantes bahías con aguas azul celeste. El lugar posee una vegetación maravillosa y numerosas playas de ensueño. Los pueblos románticos, con sus casas de colores junto al mar, también merecen una visita. Asimismo, puede ir a Portoferraio, la capital de esta isla, donde podrá disfrutar de una variedad de atracciones interesantes, como museos, fortalezas y el puerto antiguo.
Los sabores de la Toscana
Esta región también es conocida por su gastronomía incomparable y sus excelentes vinos. Su cocina, que incluye recetas que se han transmitido de generación en generación, promueve métodos tradicionales, junto con el uso de ingredientes básicos y condimentos simples. Entre los platos que encontrará, están: la panzanella, pappa al pomodoro, ribollita, la sopa de cacciucco, bistec a la florentina y cantuccini con almendras.
En cuanto a la viticultura, se trata de una de las más representativas de Italia. Quizás, uno de los vinos tintos toscanos más famosos es el Brunello di Montalcino, producido en un pequeño territorio y elaborado con la variedad de la uva Sangiovese Grosso.
Esta pizca de la Toscana puede darle una idea de lo que encontrará en esa bella región italiana; y, como aquí le hemos dicho, ésta tiene algo que mostrar para casi todos los gustos, ya sea que busque actividades al aire libre, visitar las playas o escalar las montañas, o bien, explorar los famosos viñedos; le aseguramos que visitar esta maravilla del mundo será una de las mejores decisiones que puede tomar.
¿Dónde hospedarse?
En las ciudades grandes, como Florencia, Siena y Pisa, los hoteles suelen ser la opción principal. Sin embargo, los bed and breakfast, lugares que mezclan lo mejor del hotel tradicional y de las casas rurales, se han vuelto muy populares, ya que ofrecen una solución más económica y la calidez de “estar en familia”. También, existen apartamentos que se adaptan a todas las necesidades, especialmente en los centros históricos.
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