Con el fin de conservar la biodiversidad y al mismo tiempo protegerla, a lo largo de nuestro planeta se han resguardado distintos espacios naturales con la categoría de parques nacionales, los cuales son zonas con muy poca o casi nula explotación u ocupación humana, por tanto, representan de manera íntegra un ecosistema, que incluye flora, fauna y formaciones geomorfológicas. Dichos espacios generan un gran interés, ya sea por su riqueza biológica, muchas veces en peligro de extinción, o por sus características endémicas y estéticas, que además mantienen cierto valor científico y cultural.
La siguiente serie es una aproximación a aquellas áreas naturales protegidas que son excelente ejemplo de esta categoría que crea lugares perfectos para disfrutar del ecoturismo, mientras alberga la vida de una forma muy similar a como era antes del establecimiento de las grandes ciudades.
Parque Nacional de Tongariro (1887)
Tiene una extensión cercana a los 795 mil 98 kilómetros cuadrados, los cuales corresponden a la parte central de la Isla Norte de Nueva Zelanda. Es el parque nacional más antiguo de este país, que contiene tres montañas volcánicas activas, consideradas por los maoríes como sagradas: monte Ruapehu (2 mil 797 metros de altura), monte Ngauruhoe (2 mil 291 metros) y monte Tongariro (mil 978 metros). Éstos se encuentran acompañados de fuentes termales, prados alpinos y hermosos lagos color esmeralda, que contrastan con los humeantes cráteres, el paisaje de cenizas y los ríos de lava que rodean el lugar.
La actividad más popular se conoce como la travesía alpina del Tongariro, la cual permite explorar los diferentes tipos de terreno que han producido los tres volcanes, a través de un sendero de 19 kilómetros.
Parque Nacional Los Glaciares (1945)
Ubicado en el sudeste de la provincia de Santa Cruz, Argentina, comprende una superficie de 726 mil 957 hectáreas y constituye la mayor capa de hielo de la Tierra después de la Antártida, ya que un 30 % de su extensión está formada por imponentes glaciares, entre los cuales destaca el glaciar Perito Moreno con 60 metros de altura y 30 kilómetros de longitud. Éste se encuentra hacia el sur del parque y es famoso porque origina un fénomeno cíclico de avance y retroceso, que deriva en majestuosos desprendimientos de su frente de hielo, con las grandes montañas andinas como fondo.
Las localidades El Calafate y El Chaltén tienen la mayor oferta de servicios turísticos, que van desde navegar cerca del afamado glaciar y caminar sobre él, o entre el bosque que lo rodea, hasta realizar excursiones al monte Fitz Roy (3 mil 359 metros de altura) o al cerro Torre (3 mil 128 metros).
Parque Nacional de Timanfaya (1974)
Se trata de un impresionante paisaje compuesto por inmensos campos de cráteres y lava solidificada que conforman la tierra de los volcanes, mejor conocida como la isla de Lanzarote en Canarias, España. Tiene una extensión de 51 mil 7 kilómetros cuadrados que abarcan el suroeste de esta isla, y cuenta con más de 25 volcanes, sólo que algunos de ellos todavía se encuentran activos, por lo cual hay zonas que alcanzan los 120 ºC, o bien, conforme la profundidad es mayor, ascienden hasta los 600 °C.
Este insólito ambiente que se creó a partir de las erupciones que ocurrieron en 1730, 1736 y 1824, puede recorrerse mediante la Ruta de los Volcanes, que inicia en las Montañas del Fuego y se extiende por 14 kilómetros al interior del parque, o disfrutarse desde el mirador natural de la Montaña Rajada, en donde también puede contemplarse un enorme mar de lava que desemboca en el litoral marino.
Parque Nacional Khao Sok (1980)
Está localizado en la provincia de Surat Thani, al sur de Tailandia, cubre un área de 738.74 kilómetros cuadrados de solemne selva tropical, que incluye una cordillera de piedra caliza y el lago artificial Cheow Larn de 165 kilómetros cuadrados, sobre el cual se puede pernoctar en alguna de las cabañas flotantes.
Otras de las atracciones principales del lugar son: navegar por el lago, visitar la cueva Pakarang y pasear entre la jungla; ahí encontrará cascadas, piscinas naturales, extensos acantilados y también la flor más grande del mundo, llamada Rafflesia kerrii, mejor conocida por los tailandeses como Bua Tum o Bua Phut y Yai Kai Tom, cuyo diámetro es de 50 a 90 centímetros y es usada como símbolo de la localidad, ya que dentro del parque se halla la mayor población de esta especie.
Parque Nacional Tassili n’Ajjer (1982)
Abarca más de 72 mil kilómetros cuadrados del sureste de Argelia, que corresponden a un área ubicada en el desierto del Sahara, en la cual se encuentran columnas rocosas, formadas principalmente por arenisca erosionada que ha sido coloreada por óxidos metálicos de tonos ocres, que van del rojo opaco hasta el negro, los cuales contrastan con los depósitos de arena que se agolpan en las rocas.
Además del asombroso paisaje que evocan las ruinas de antiguas ciudades, su mayor atractivo son sus piezas de arte rupestre, por lo cual este parque es considerado el mayor museo al aire libre del mundo, ya que son cerca de 10 mil pinturas y grabados del Paleolítico, Neolítico y la Edad del Bronce, los que se pueden admirar sobre las descomunales formas rocosas que emergen de las dunas, y ahora son vestigio de la historia y cultura de la humanidad.
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