Todos hemos sentido esa emoción que nos da el tener un viaje en puerta, y hay algunos factores que debemos tomar en cuenta en la planeación del mismo, sin importar si se es un viajero frecuente u ocasional. Entre los más importantes, están considerar todo sobre el destino, el objetivo del viaje, así como ciertos elementos preventivos que pueden ser útiles para intentar reducir la mayoría de inconvenientes y lograr que la experiencia sea de lo más perfecta. A continuación, le mencionamos algunos de ellos:
Utilizar una tarjeta bancaria exclusiva para el viaje
Lo ideal es contar con una tarjeta bancaria que pueda ser usada tanto en territorio nacional como internacional y que permita acceder a nuestro dinero en caso de tener alguna emergencia y no contar con efectivo en ese momento.
Algunos bancos proporcionan opciones especiales para personas que viajan al extranjero de manera frecuente. Parte de las facilidades es que permiten hacer retiros en cajeros automáticos ajenos o compras sin cargos extras; adicionalmente, existen algunas tarjetas que brindan otras promociones, como servicio concierge en hoteles, descuentos en restaurantes o, incluso, en boletos de avión.
Tener los documentos en regla
Es importante conocer los documentos que se requieren para entrar al país que deseamos visitar; y una vez teniéndolos claros, verificar la forma de conseguirlos o, si es el caso, corroborar que se encuentren vigentes. Hay algunas naciones que piden que el pasaporte tenga una vigencia mínima de seis meses a partir de la fecha en la que se ingresa a su territorio, ya que es el tiempo promedio que permiten la estancia. Asimismo, suelen solicitar una visa, la cual concede ciertas restricciones o derechos, dependiendo del tipo de viaje que se realiza, por ejemplo, si es de trabajo, por estudios o por recreación.
También, es preciso llevar una copia, ya sea física o digital, de todos los documentos de identificación, ya que, en caso de robo o extravío, podremos acceder a la información que contienen y mostrárselos a las autoridades para comprobar nuestra identidad.
Y, ahora, debido a la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, la mayoría de los países pide que el viajero cuente con su esquema completo de vacunación –condicionándolo, incluso, a ciertas marcas de vacunas– y que muestre una prueba negativa reciente. Algunos destinos aceptan la de antígenos, no obstante, otros sólo reciben pruebas moleculares, como la de PCR.
Equipaje ligero
Recomendamos evitar llevar cosas que no son indispensables. Lo ideal sería contar sólo con la maleta de mano, ya que, así, se evitan filas largas para documentar el equipaje, ahorrando tiempo y dinero, pues las aerolíneas ya cobran por cada maleta adicional. Si es muy necesario llevar una valija extra, trate de reducir el peso y el volumen, al mínimo.
En cuanto a las restricciones de los líquidos en el aeropuerto, se debe tomar en cuenta que lo máximo son 100 ml por botella, y son máximo diez piezas. Es preferible llevar shampoo y jabones sólidos; incluso, hay lugares en los que se puede encontrar el kit de viaje ya armado, con las medidas permitidas. Otra opción es comprar en el lugar de destino ciertos productos, para que no ocupen lugar en la maleta.
Con respecto a la ropa, sugerimos llevar prendas ligeras y combinables entre ellas; por ejemplo, uno o dos pantalones, dos o tres playeras y los suficientes cambios de ropa interior. Para el calzado, existe la regla de tres: un par de zapatos o tenis cómodos para caminar, unas sandalias y otros un poco más formales.
Conocer la cultura y las costumbres del país
Algunos países tienen reglas muy bien establecidas y cuentan con protocolos muy especiales para los visitantes. Informarse sobre sus costumbres habla bien de los viajeros, sobre todo para adaptarse a ellas en la medida de lo posible y evitar faltas de respeto accidentales a los ciudadanos, que nos puedan meter en algún problema.
Definir un itinerario
Éste debe armarse de acuerdo con los días que se estarán en el destino; de igual forma, debe ajustarse al presupuesto total. Esto nos ayudará a aprovechar, al máximo, el tiempo y el dinero. Aunque recomendamos tener un plan, no es obligatorio seguirlo estrictamente, ya que pueden surgir imprevistos. Es importante revisar en internet los sitios turísticos que se desean visitar, para conocer lo bueno, lo malo y las recomendaciones de otros viajeros.
Llevar dinero en efectivo
Además de la tarjeta bancaria, sugerimos llevar un poco de efectivo en la moneda local y una reserva en la de nuestro país de origen. Algunos establecimientos no aceptan tarjetas y los imprevistos siempre pueden suceder.
De igual forma, durante el viaje, no es recomendable llevar todo el dinero a cada lugar al que salimos. Esto, como forma de prevención, pues podríamos extraviarlo por un descuido o sufrir un robo; además, se debe administrar el dinero para que alcance para todo el viaje, sin gastarlo completamente en un único sitio.
Contratar un seguro médico para viajeros
Nunca se sabe lo que puede ocurrir; a veces, creemos que estamos exentos de los accidentes o, simplemente, no nos detenemos a pensar en eso; sin embargo, nunca está de más contratar un seguro de viajes. Existen para todos los presupuestos y algunos cubren desde esguinces, intoxicaciones o reacciones alérgicas hasta cirugías más complicadas; de ésta forma, podremos contar con atención médica en caso de requerirlo, sin preocuparnos por los gastos. En algunos países, esto es un requisito para poder visitarlo.
Comprar souvenirs que valgan la pena
Recomendamos no comprar artículos genéricos que sólo contengan una impresión con el nombre del lugar, como llaveros, tazas, playeras, etcétera. Honestamente, son cosas que se pueden conseguir en cualquier lugar. Si realmente quiere llevarse un recuerdo del sitio que visitó, compre mercancía local, como dulces, prendas típicas o artesanías, donde el dinero va directo para las familias. Tampoco compre los souvenirs el primer día de su viaje, ya que, muchas veces, el dinero se desperdicia en eso y ya no queda para el resto de la aventura. Adquiera algo que verdaderamente le guste.
Gadgets electrónicos especiales
Ciertos países, sobre todo de Europa, manejan diferentes enchufes, los cuales pueden no ser compatibles con el cargador de nuestro celular o de otros aparatos, por lo que recomendamos llevar un adaptador si es que viajaremos a alguno de ellos.
De igual forma, sugerimos contar con una batería portátil (power bank), para cargar, de emergencia, los dispositivos, especialmente si nos encanta tomar demasiadas fotografías o utilizamos el celular en todo momento. No hay que olvidar cargar dicha pila al llegar al hotel, para que nos sea funcional la próxima vez que salgamos.
¡Ahora, sólo necesita saber cuál será su próximo destino!
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