¿Sabía que… se pedía a los transeúntes que deambularan rápido?

Sucedió en Liverpool, Inglaterra en noviembre de 2015. Específicamente, se encuestó a parte de los habitantes y se conoció que el 47 por ciento de éstos se encontraba disgustado por el hecho de toparse con personas que caminan de manera lenta, bloqueando las vías, sobre todo cuando se tenía el tiempo exacto para llegar a un destino.

Por lo anterior, y atendiendo estos reclamos, específicamente en la calle St. John, se estableció un primer carril rápido para peatones. Respecto al cual, por cierto, los más entusiasmados fueron los jóvenes, pues de acuerdo al sondeo, el 69 por ciento de los habitantes que tenían entre 16 y 24 años de edad, estaban a favor del establecimiento de vías rápidas, en tanto, el 37 por ciento tenían más de 55 años y estaban en desacuerdo con la disposición.

Aunque parecía que se fomentaba la intolerancia, hasta cierto punto, esta fue una disposición que agradecieron muchas personas que generalmente transitaban aprisa, y que justamente es producto del ritmo de vida que se tiene en las grandes ciudades.

No hay que olvidar que no sólo se trata del caminar lento, porque detenerse a checar el celular, a ver aparadores, a platicar, a comprar algunas cosas, saludar, y otros comportamientos, son maneras de bloquear el camino a otros.

Esta situación es común en varias ciudades del mundo, sobre todo en vías que son céntricas, peatonales y comerciales; sin embargo, es complicado emular una medida como la implementada en la calle St. John, pues llegar a un acuerdo general de los habitantes siempre será un tema a debate.

Actualmente, con el fin de evitar contagios por COVID-19, en algunas calles de la Ciudad de México, donde hay comercios, se observan ciertas restricciones en cuanto a movilidad, que llevan a las personas a pasar de largo sin detenerse mucho tiempo, lo mismo que en el interior de ciertos establecimientos como tiendas de autoservicio, donde, la disposición para los clientes es permanecer como máximo 40 minutos, en algunos casos.

Estas nuevas medidas han venido a condicionar actividades como merodear o caminar, simplemente.