Una de las condiciones de la pandemia es que no hemos podido retomar del todo los largos viajes, principalmente, por las medidas de seguridad que prevalecen para evitar los contagios en diversas fronteras; esto, sin duda, nos ha invitado a observar, hoy más que nunca, los paisajes y los recursos que tenemos cerca para disfrutar, redescubriendo una gran riqueza. Un ejemplo de ello, son las Grutas de Tolantongo, en el estado de Hidalgo, cuyo principal atractivo son sus aguas termales y, lo mejor de todo, es que están a cuatro horas aproximadamente, de la Ciudad de México.
Tolantongo, mejor conocido como Las Grutas de Tolantongo, contempla un conjunto de cuevas, ubicado en El Cardonal, uno de los municipios del estado, que posee una caverna principal por donde fluye agua cristalina, proveniente de una serie de canales que la calientan y que después cae al río Tolantongo, el cual alcanza unos mil 292 msnm. Dicha oquedad es considerada una cueva kárstica, es decir, fue producida por la acción erosiva o disolvente del agua que pasó por ahí, durante millones de años.
Lo mejor de todo
Entrar en sus sobrecogedoras bóvedas de hasta 35 metros de profundidad permite contemplar su formación a base de estalactitas y estalagmitas, que quedaron enclavadas en las húmedas y vaporosas paredes, además de percibir el incremento en la temperatura del agua mientras se avanza, lo cual se asemeja a un extraordinario baño de vapor, según quienes se han adentrado. Sin embargo, estas características no parecen detener a muchos osados, quienes se atreven a descender en rapel con dirección a los ríos subterráneos, aun lo riesgoso que pueda parecer.
Por su parte, la otra gruta conocida como el túnel, es un camino de aproximadamente 15 metros, cuyo paso es estremecedor por su estrechez y por el incremento en la temperatura del agua, que incluso, alcanza los 38 grados centígrados y se impacta sobre los cuerpos de los visitantes, además de representar un desafío para no resbalar. Cabe decir que las aguas que caen ocultan, en parte, la entrada al túnel.
Por otro lado, también se puede relajar sumergiéndose en las pozas de aguas termales, que, alimentadas por las cascadas, forman parte del paisaje del lugar y, en particular, hay unas maravillosas, ubicadas en uno de los hoteles.
Pero, como también existe otro tipo de diversión, las agrestes elevaciones de Tolantongo permiten a sus visitantes practicar el senderismo, el rapel y la espeleología, además de, por supuesto, realizar caminatas.
Por su parte, los escurrimientos, provenientes de la Sierra de Juárez, conforman el río Arroyo Hondo, que al pasar por el cañón y mezclarse con las aguas de las grutas, forman al río Tolantongo, el cual desemboca en Itztacapa, en el municipio de Eloxochitlán, donde confluye con el río Amajac.
La geografía de Tolantongo está determinada por su ubicación dentro de la Sierra Madre Oriental y del Eje Neovolcánico, lo cual le brinda un contraste geomorfológico de una imponente belleza. Las laderas de su barranca discurren de oeste a este sobre lutitas, calizas y otras rocas sedimentarias, mientras su gruta principal marca el límite de las sierras de Actopan y Juárez, con el Valle del Mezquital y la Sierra Baja.
En particular, su formación geológica, sus depósitos aluviales y la composición de sus aguas han sido muy estudiados, pues tienen gran antigüedad, un asunto de interés para los expertos.
La mejor ruta…
Para llegar a Tolantongo, lo primero que debe hacer es tomar la carretera México-Pachuca, rumbo a Ixmiquilpan, donde, después de un largo camino de terracería, encontrará el Centro Turístico Grutas de Tolantongo, ubicado a 19 kilómetros del pueblo El Cardonal. En promedio, son cuatro horas de camino desde la Ciudad de México.
Una de las primeras imágenes al llegar es la de una impresionante caverna de más de 500 metros de profundidad, la cual puede considerarse el sello de este hermoso lugar, al que se accede pagando una cuota.
Hospedaje y alimentación
Si gusta acampar, además de que podrá estar más cerca de las grutas, el ruido del agua y la calidez de la atmósfera resultarán verdaderamente relajantes y, por las noches, podrá disfrutar de hacer alguna fogata mientras conversa. El centro turístico ofrece el servicio de alquiler de casas de campaña, o bien, si gusta, puede llevar la suya; aunque, del otro lado del río, hay hoteles y cabañas que por su ubicación ofrecen un magnífico servicio a los visitantes, pues se encuentran dentro del complejo.
Frente a Tolantongo se ubica La Gloria, un ejido que cuenta con un gran número de pozas y cascadas, que conducen a una impresionante fosa natural, donde también puede hospedarse o acampar.
Gastronomía
Un atractivo es la oportunidad de llevar sus propios alimentos y prepararlos en el momento que guste, los cuales podrían ser carne asada, con nopalitos y cebollas, elotes, queso, tacos de guisados y otras delicias; sin embargo, hay restaurantes y fondas que ofrecen una variedad de antojitos mexicanos, como quesadillas, tacos de carne asada, café de olla u otros alimentos a la carta.
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