A menudo, se cree que ciertos alimentos traen buena suerte debido a su significado simbólico o a su asociación con ciertos rituales o tradiciones
En el fascinante mundo de las tradiciones culinarias, el Año Nuevo se presenta como una ocasión especial, llena de rituales y supersticiones para atraer la buena fortuna y alejar las energías negativas. A lo largo de la historia, diversas culturas han tejido complejas redes de creencias en torno a los alimentos que consumen en el último día del año y los primeros momentos del siguiente.
Se cree que estas comidas tradicionales de Nochevieja y Año Nuevo traerán salud, riqueza y felicidad. Estas prácticas gastronómicas no sólo son una expresión de la identidad cultural, sino que, también, son reflejo de la esperanza y la voluntad de comenzar el nuevo año, con el “pie derecho”.
Desde uvas hasta fideos largos, existe una variedad de alimentos que se consideran afortunados en diferentes países, que vale la pena conocer.
Uvas de la suerte, en España
Al igual que hacemos en México, en aquel país europeo, la costumbre de comer 12 uvas a la medianoche del 31 de diciembre se ha arraigado como un ritual ineludible. Cada uva representa un deseo para cada mes del año que comienza. Los españoles se reúnen en la Puerta del Sol de Madrid o frente a sus televisores, para recibir el nuevo año, con el sabor dulce y jugoso de las uvas de la suerte.
Doce frutas, en Filipinas
Para los filipinos, la celebración tradicional de Nochevieja se caracteriza por la presencia de 12 variedades de frutas, cuidadosamente seleccionadas, para representar cada mes del año. Si bien suelen mostrar preferencia por las frutas de forma redonda, también, se consideran ideales los mangos y la sandía. Al igual que en otras partes del mundo, las granadas, que simbolizan la fertilidad y el nacimiento, son consumidas como parte de las celebraciones.
Fideos longevos, en Japón
En el país del sol naciente, el toshikoshi-soba –o fideos largos de Año Nuevo– es una tradición que se remonta a siglos atrás. Consumir este alimento simboliza la esperanza de una vida larga y próspera. La longitud de los fideos se interpreta como la conexión entre el año que termina y el que comienza, y se cree que cortarlos durante la cocción podría traer mala suerte.
Vasilopita, en Grecia
Muchas culturas tienen pasteles específicos de Año Nuevo. Tal es el caso de los griegos, que disfrutan de uno llamado vasilopita, también conocido como pastel de rey o pastel de albahaca. Se hace sólo para esta celebración y se come ese día. Es dulce y está cubierto con almendras. De alguna manera, sería como el equivalente a nuestra rosca de reyes, pues, tradicionalmente, se hornea con una moneda en su interior, y se supone que la persona que recibe la porción con el “tesoro” tendrá buena suerte durante el año.
Cerdo y lentejas, en Italia
Los italianos llenan la mesa de Año Nuevo de platos que simbolizan prosperidad y buena fortuna. El cerdo, representante de la abundancia, se asocia, comúnmente, con esta celebración. Además, las lentejas, que se asemejan a monedas, se consumen, con la esperanza de atraer riqueza y prosperidad financiera.
Sopa de Año Nuevo, en Estados Unidos
En el sur de esta nación, la tradición de comer sopa de guisantes negros ha persistido durante generaciones. Estos pequeños guisantes redondos se asocian con monedas y, por ende, con la prosperidad. A menudo, se sirven con col rizada, cuyas hojas verdes simbolizan el dinero.
Cerdo y chucrut, en Pensilvania
En esta región de Estados Unidos, muchos disfrutan de la carne de cerdo y el chucrut, el día de Año Nuevo. Se dice que el plato trae buena suerte y progreso. El chucrut se elabora con col, la cual se vincula a la riqueza simbólica, prosperidad y larga vida, debido al tamaño de sus hebras. Este plato era una tradición germánica que los holandeses que se asentaron en Pensilvania llevaron a esa región.
Pescado, en China
En esta cultura asiática, el pescado es un elemento esencial en la mesa de Año Nuevo. La pronunciación de la palabra ‘pescado’, en chino, suena similar a la palabra ‘abundancia’, lo que convierte a este plato en un símbolo de prosperidad y éxito en el próximo año.
Estas tradiciones culinarias son sólo una pequeña muestra que ilustra cómo la comida puede convertirse en un vínculo entre el pasado y el futuro, entre la superstición y la realidad. ¿Conoce algún platillo típico de estas fechas, de otro país?
Así como hay alimentos afortunados, también, hay algunos otros que, se piensa, se deben evitar el día de Año Nuevo. Por ejemplo, la langosta y el pollo. Esto se debe a que dichas criaturas suelen moverse hacia atrás. Otros creen que no se debe consumir ningún tipo de aves, para que la suerte no se pierda.
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