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El Día Mundial Sin Coche es una jornada que se celebra cada 22 de septiembre, que nos invita, a los ciudadanos de todo el mundo, a renunciar al uso del automóvil durante 24 horas y a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a un mundo más sostenible para todos.
Surgió con el propósito de concientizar sobre el impacto medioambiental del uso desmedido de los vehículos motorizados y promover medios de transporte más amigables con el entorno. En el año 1973, varios países de Europa vieron limitadas sus reservas de petróleo y, por ende, de combustible debido a que las naciones árabes aliadas en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) suspendieron la venta de petróleo a los Estados que apoyaron a Israel durante la guerra de Yom Kipur. De esta manera, comenzaron a surgir algunas alternativas para disminuir el uso de vehículos.
El coche nos facilita la vida, al poder trasladarnos con comodidad de un sitio a otro, pero la gran cantidad de vehículos circulando en las grandes ciudades aumenta significativamente su huella de carbono, ocasionando daños irreparables a la capa de ozono y en la salud de las personas.